La posibilidad de observar lo oculto gracias a la capacidad de los rayos X de atravesar un cuerpo permitió el desarrollo de los  primeros fluoroscopios que consistían en una fuente de rayos X y una pantalla fluorescente entre las que se situaba un paciente; esto permitía obtener una imagen lograda al atravesar los rayos X el cuerpo; los rayos, atenuados en diferente grado a medida que interaccionan con las diferentes estructuras internas del cuerpo, arrojan una sombra de las mismas sobre la pantalla fluorescente. "Las primeras imágenes logradas mostraron la posibilidad de su uso como herramienta de diagnóstico médico e inmediatamente se difundió la aplicación de los rayos con este fin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El término fluoroscopia se utiliza actualmente para aquellos procedimientos donde se realizan filmaciones; esto se logra gracias a la emisión continua de un haz de rayos X. Para las tomas de imágenes estáticas se utiliza la expresión Radiología convencional."

El equipo de rayos X convencional es utilizado para observar  el sistema óseo, su revelado es impreso en una placa que tiene un tiempo específico para obtener la imagen, la cual es entregada directamente al especialista o persona que vaya a diagnosticar la patología correspondiente. "A diferencia de este equipo el diagnóstico con equipo de fluoroscopia ofrece imágenes dinámicas en tiempo real que se proyectan a través de un monitor permitiendo observar órganos en movimiento y tejidos blandos." La fluoroscopia muestra el movimiento gracias a una serie continua de imágenes obtenidas a una frecuencia de 25 a 30 cuadros completos por segundo; esto es similar a la manera de transmitir imágenes de televisión o de vídeo convencionales. Los procedimientos fluoroscopios permiten practicar gran variedad de exámenes diagnósticos y son especialmente útiles para guiar intervenciones quirúrgicas de mínima invasión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aunque para una imagen estática de rayos X se utilizan altos niveles de radiación en periodos cortos y en fluoroscopia se utilizan bajos niveles de radiación, la radiación total utilizada en ésta puede resultar mucho más alta debido a los periodos prolongados de exposición; la cantidad total de radiación emitida en fluoroscopia en un minuto puede ser equivalente a la necesaria para tomar 50 imágenes estáticas, por lo tanto, el tiempo total de fluoroscopia es uno de los factores más importantes a tener en cuenta en esta técnica. Sin embargo la utilización del intensificador de imagen y un sistema digital de control en los fluoroscopios modernos han permitido disminuir los niveles de radiación necesarios para la toma de imágenes dinámicas.